¡Queridas pacientes de FISIO&SALUS! Hoy vamos a hablar de un tema muy importante para nuestra salud: la vulvovaginitis atrófica o atrofia vaginal. Imagina que tu vagina es como un jardín: necesita cuidados, amor y, a veces, un poco de riego extra. Cuando los estrógenos, esas maravillosas hormonas, bajan, ese jardín puede empezar a marchitarse. ¡No dejemos que eso pase!
La atrofia vaginal aparece principalmente en mujeres peri y postmenopáusicas, entre los 40 y 45 años, por disminución de los estrógenos que afecta a las mucosas urogenitales. También el uso de medicamentos, radioterapia, quimioterapia, efectos del cáncer de mama hormono dependientes y tratamientos hormonales pueden ser responsables de está condición. ¡Así que, atención!
Síntomas a tener en cuenta
Si alguna vez has sentido sequedad vaginal, picazón, dolor en las relaciones sexuales, urgencia urinaria o mayor frecuencia al orinar podría ser una señal de que tu jardín necesita un poco de atención. A veces, también puede haber sangrado o incluso infecciones recurrentes. Recuerda, ¡tu vagina merece lo mejor!
¿Cómo se diagnostica?
No es el momento de entrar en pánico. La buena noticia es que un médico puede ayudarte a aclarar lo que está pasando. Un examen físico y tu historial médico son como un mapa del tesoro que puede guiar a la solución.
Tratamientos: ¡Al rescate!
Aquí es donde entra la parte emocionante: ¡los tratamientos! Desde terapia hormonal hasta lubricantes y humectantes, hay un montón de opciones para revitalizar tu jardín. ¿Te imaginas un riego suave para mantener las flores frescas? Eso es lo que hace la terapia de estrógenos tópicos. Y no olvides los cambios en el estilo de vida: una buena dieta, mucha agua y un poco de ejercicio siempre ayudan.
No podemos olvidar LA FISIOTERAPIA, que mejor que elegir tratamientos más conservadores y con mayor eficacia a largo plazo. El uso de la terapia manual y electroterapia como la radiofrecuencia favorece a la regeneración de las mucosas y la lubricación. También realizar ejercicios específicos instruidos correctamente por un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico ayudará a la recuperación del tono muscular.
¡Así que, amigas, no dejemos que la atrófia vaginal se convierta en un tema tabú. Hablemos, informémonos y cuidemos de nuestra salud. Si tienes preguntas o anécdotas, ¡déjalas en los comentarios! Aquí estamos para aprender y apoyarnos mutuamente.
