LA HABILIDAD DE LA EMPATÍA
Ana Rodríguez Guerrero.
La empatía es una la habilidad de ponerse en los zapatos del otro, de ponerse en el lugar del otro. Esta
habilidad está relacionada con la inteligencia emocional; nos ayuda a relacionarnos con las personas y con el
mundo en general. Es uno de los pilares fundamentales para entender el mundo que nos rodea y relacionarnos
con él.
En este ejercicio de la empatía, hay un error común: no se trata de entender cómo vivirías tú la situación
de la otra personas; sino cómo la está viviendo el otro, desde su perspectiva, sus valores, su historia; dejando de
lado nuestras creencias o valores. Entendiendo así que la otra persona puede estar sintiendo tristeza en una
situación en la que tu sentirías alegría, por ejemplo.
La empatía parte de pequeños gestos como, por ejemplo, no mostrar signos de aburrimiento en una
reunión o en clase; y llega a grandes retos como puede ser ponerme en el lugar de una persona con una
perspectiva y unos valores completamente contrarios a los nuestros.
El truco principal para empatizar es escuchar. Pararnos un momento, dejar de lado nuestras opiniones y
dejar hablar al otro, prestando atención plena tanto al lenguaje verbal como al no verbal. Centrarnos en las
emociones que el otro está sintiendo. De esta manera podremos comprender mejor. No se trata de compartir
la opinión, sino de comprender la emoción.
Como toda habilidad, la empatía se entrena. Hay personas con una mayor habilidad innata y una
sensibilidad especial, pero toda persona puede entrenarse en ello. Otro factor que nos facilita la posibilidad de
empatizar, sin duda es conocer a la persona que tengamos enfrente. Cuanto más conozcamos a esa persona, su
historia, su forma de ver la vida, menos tendremos que intuir a la hora de tratar de ponernos en su lugar y
comprender cómo se siente.
No obstante, aunque conozcamos a la otra persona, no vamos a poder adivinar siempre por lo que está
pasando, ni lo que necesita. Pregunta: ¿cómo te sientes? ¿qué necesitas? Esta va a ser la mejor forma de poder
escuchar y tener la información necesaria para poder empatizar y ayudar a la persona que tenemos delante.
