Si tienes algunos de estos síntomas, puede que padezcas del «Síndrome de Piernas Cansadas».
- Sensación de pesadez, cansancio y dolor en las piernas;
- Hinchazón y edemas;
- Calambres musculares;
- Sensación de adormecimiento de las piernas por la noche;
- Picor y agujetas;
- Varices, etc.
Lo que hacemos en nuestro día a día tiene una influencia sobre la salud de nuestro organismo y cuerpo. Si pasamos muchas horas en pie es normal sentir cansancio, pero si esta sensación es continua y no mejora con el descanso, entonces puede que padezcamos del síndrome de piernas cansadas.
El síndrome de piernas cansadas es una patología vascular que se debe a una insuficiencia en el retorno venoso de la circulación de la sangre: si el retorno venoso es insuficiente por fallo en en sistema de bombeo, la sangre se estanca, se dilata la vena, se filtran líquidos a los tejidos y se manifiestan los primeros síntomas: sensación de piernas cansadas.
En muchas ocasiones este problema de salud está relacionado directamente con la profesión desempeñada: personal de hostelería, azafatos, personal sanitario, vendedores, dependientas, peluqueros, etc.
También, con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, algunas personas pueden experimentar la desagradable sensación de dolor, pesadez y hormigueo en las piernas provocado por una mala circulación periférica, déficit de retorno venoso o déficit del sistema linfático. Este problema, tratado a tiempo, puede evitar problemas futuros.
¿Qué podemos hacer?
Además de tener una alimentación saludable, hacer alguna actividad física, llevar un calzado adecuado en el trabajo, usar medias o calcetines de compresión, te recomendamos seguir un tratamiento con tu fisioterapeuta.
Tratamiento de fisioterapia:
– Masaje: indicado para deshacer tensiones y promover la correcta circulación sanguínea.
– Drenaje linfático manual: técnica de masaje que elimina el exceso de líquido y mejora la circulación, tanto linfática como sanguínea, estimula los capilares linfáticos y la activación de los ganglios.
– Radiofrecuencia: mejora la circulación sanguínea.
Pide cita con tu fisioterapeuta y disfruta de tu salud y bienestar.