La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar. La fascia plantar recubre toda la planta del pie desde el talón hasta el comienzo de los dedos.
Sujetar el peso del cuerpo y la boveda plantar es la principal función de la fascia plantar. Además, debe tener la elasticidad y rigidez suficiente para absorber el impacto de nuestros pies sobre el terrero e impulsarlo en cada paso que damos.
Para las mujeres, el uso continuado de zapatos de tacón puede causar un acortamiento de la cadena posterior. Cuanto mayor es el acortamiento, más posibilidad de generar una fascitis plantar. Por esto motivo es importante alternar los tacones con los zapatos planos, evitando así que la musculatura de la pierna se «acostumbre» a la altura del tacón y se acorte.
Factores de riesgo:
- Mecánica del pie: pies planos, arco alto o un patrón anormal de caminar afecta directamente en la forma como se distribuye el peso del cuerpo cuando se está de pie, poniendo así más tensión en la fascia plantar.
- Obesidad: presión adicional a la fascia plantar.
- Determinados tipos de ejercicios: carreras de larga distancia, danza aeróbica, ballet, etc…
- Trabajos que te mantienen de pie: demasiadas horas en pie puede acabar dañando la fascia plantar.
- Edad: común entre los 40 y 60 años de edad.
- Esguince mal curado: si nos duele el pie al apoyarlo hace que cambiemos nuestra forma de apoyarlo, causando así cambios en la pisada.
- Calzado inapropiado: cada deporte requiere un calzado apropiado.
Fisioterapia para la Fascitis Plantar:
Las técnicas manuales como maniobras fasciales, kinesiotape, ejercicios tonificantes, consejos posturales… ayudaran a minimizar el dolor y activar el proceso de curación.
Según el estadio de la lesión y de la estructura nos puede ser necesaria la técnica de la Electrólisis Percutánea Ecoguiada. También podemos acelerar el proceso con sesiones de magnetoterapia y/o ondas de choque.
Su fisioterapeuta, tras una exploración, le recomendará el mejor tratamiento a seguir para una eficaz recuperación de la lesión.