Corriente Directa Transcraneal

La corriente directa transcraneal es uno de los procedimientos terapéuticos basados en la neuromodulación más utilizado y estudiado actualmente.

A diferencia de las técnicas invasivas, que exigen la colocación quirúrgica de electrodos o estimuladores en áreas específicas del Sistema Nervioso Central, la corriente directa transcraneal tiene la ventaja de no requerir ningún tipo de cirugía para su administración, lo que reduce al máximo la posibilidad de complicaciones o efectos adversos.

Sistema nervioso y terapia transcraneal:

Para que el sistema nervioso pueda desempeñar su control sobre el funcionalismo orgánico se requiere un perfecto equilibrio entre los mecanismos facilitadores e inhibidores. Cuando este se desequilibra, por exceso o por defecto, surge la patología funcional de los sistemas.

Lo que se busca con la terapia transcraneal es devolver el equilibrio al sistema.

Entendiendo como funciona la terapia transcraneal:

El flujo de corriente directa penetra en las capas cortical y subcortical de la corteza cerebral. Éste produce un efecto neuromodulador de la excitabilidad neuronal  al modificar el potencial de la membrana en reposo, al mismo tiempo que incrementa su capacidad para ser modulada, favorece la neuroplasticidad cerebral: capacidad del cerebro de reorganizar sus conexiones neuronales y mejorar su funcionamiento reforzándolas.

La introducción de esta técnica en la práctica clínica permite su combinación con otras técnicas, como neuromodulación percutánea, electrólisis percutánea, ejercicio terapéutico, etc…

Sesiones de terapia transcraneal:

En cada sesión de tratamiento se coloca un casco en la cabeza del paciente que lleva incorporados los electrodos y un dispositivo neuroestimulador y se aplica una corriente eléctrica de muy baja amplitud durante 20-30 minutos.

La estimulación transcraneal se utiliza en el tratamiento de numerosas patologías:
  • Fibromialgia;
  • Ansiedad y depresión;
  • Dolor neuropático;
  • Migraña;
  • Miembro fantasma;
  • Fatiga crónica;
  • Tratamiento de algunos de los síntomas más comunes que padecen las personas que han sufrido un daño cerebral tanto en la esfera motora, como cognitiva o emocional.

También se ha demostrado que la estimulación transcraneal mejora las funciones cognitivas superiores: memoria de trabajo, atención, aprendizaje, lenguaje y coordinación.

 

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