Los tres principales tipos de incontinencia urinaria:
- De esfuerzo: coincidiendo con actividad física, tos, estornudo o risa, 25% de los casos.
- De urgencia: se trata de una pérdida de orina asociada a un irrefrenable deseo de orinar, 20% de los casos.
- Mixta: en la que se asocian síntomas de las dos anteriores y es el tipo más frecuente. Asociada a la edad, embarazos y partos, menopausia, deterioro funcional y cognitivo, y otros factores como intervenciones quirúrgicas, obesidad, cierto tipo de ejercicio físico, etc.
Tratamiento para la incontinencia urinaria:
Neuroestimulación del nervio tibial posterior.
La técnica se basa en estimular y neuromodular el nervio tibial posterior a través de pequeños electrodos en la piel lo que, de forma retrograda, también estimulará todas las estructuras pélvicas.
El nervio tibial posterior:
Tiene origen en las raices sacras S2 a S4, nacimiento también de todos los nervios que controlan la actividad de la vejiga urinaria, ano y suelo pélvico.
¿Cómo se realiza la neuroestimulación del nervio tibial posterior?
Se colocan dos pequeños parches en una pierna que se conectan a un aparato de neuromodulación. Este generará pequeñas corrientes eléctricas generalmente imperceptibles y en todo caso indoloras, que contraerán los músculos de la zonas a tratar.
Tiempo de tratamiento:
Cada sesión dura 30 minutos y se repetirán generalmente de forma semanal. En total se requieren unas 4 a 6 sesiones para encontrar clara mejoría y el tratamiento durará un total de 10 a 12 sesiones como máximo.
El fisioterapeuta pautará ejercicios que el paciente hará en su casa para complementar el tratamiento.
Eficacia del tratamiento:
En torno a un 60-80% de los casos.
Indicaciones:
. Vejiga neurógena,
. Incontinencia urinaria,
. Incontinencia anal,
. Dolor crónico del suelo pélvico,
. Estreñimiento crónico distal y prolapso.