Hoy hablamos de dos deformaciones craneales: plagiocefalia y braquiocefalia.
Por la cabeza salen y entran muchos nervios y vasos sanguíneos que controlan diferentes funciones del cuerpo. Si estos se ven sometidos a alguna mínima tensión pueden repercutir directamente sobre todo aquello que controlan.
Entre las deformaciones craneales en los niños, alteración en el crecimiento de la cabeza, destacamos dos que suelen ser más frecuentes: la plagiocefalia (85% de los casos) y la braquiocefalia, producidas entre el tercer trimestre del embarazo y el primer trimestre de la vida del bebe.
La plagiocefalia es una deformidad craneal producida como consecuencia de una aplicación constante de fuerzas o presión sobre la parte posterior de la cabeza. Normalmente a consecuencia de una postura intrauterina restrictiva, partos prematuros, partos instrumentales, tortícolis muscular congénita (acortamiento asimétrico de los músculos del cuello), traumas en el parto… y/o por la postura que adopta el bebe al dormir.
La braquiocefalia ocurre cuando la sutura coronal se funde prematuramente, causando un acortamiento longitudinal del diámetro del cráneo (corto y ancho), ya sea de nacimiento o posicional.
La osteopatía trabaja con técnicas que buscan devolver la movilidad de las estructuras que tienen mas tensión, con maniobras muy suaves e indoloras.
El objetivo principal es realinear las piezas óseas y abrir los espacios para el paso de los nervios y otras estructuras. De esta forma se puede ganar y restablecer la simetría de la cabeza. Para algunos casos es preciso combinar la terapia manual con un “casco” ortopédico realizado a medida por un experto técnico ortopédico. Las presiones constantes del casco sobre los huesos de la bóveda craneal ayudan a restablecer la simetría.
El osteópata es el profesional que por medio de la terapia natural le puede ayudar y orientar en los casos de deformaciones craneales leves y moderadas sin desatender los cuidados de su pediatra.