«EPI- NO!, EPI- NO! La piel y músculos de mi zona perineal no pudieron soportar tanta presión en el momento del expulsivo y el ginecólogo, para evitar un desgarro, se vio en la obligación de practicarme una EPISIOTOMÍA; o lo que es igual a una incisión para ensanchar el canal la vaginal durante el parto. Fue necesario, confío en mi médico, pero no quería que hubiera sido así. Tiempo después de la intervención empecé a tener dolor en la zona de la cicatriz, las relaciones sexuales no eran placenteras y cuando me río o estornudo tengo ligeras pérdidas de “pis”. Las consecuencias ya no solo eran físicas sino que me afectaban anímicamente».
La episiotomía es uno de los temas obstétricos más controvertidos de los últimos años, se practica en muchas mujeres y en algunas ocasiones sufren consecuencias devastadoras en el pos- parto, pero ¿porque no prevenir o en caso contrario mejorar?:
¡QUIERO PREVENIR!
Las estrategias de prevención de las lesiones durante y después del parto dependen de un conjunto de profesionales sanitarios entre los que está el fisioterapeuta, el cual, a través una exploración anatómica y funcional de la zona abdominal, pélvica y otras estructuras relacionadas podrá establecer el mejor abordaje de tratamiento para evitar disfunciones en el embrazo y pos-parto. Para el terapeuta, será importante el cuidado de la postura, el mecanismo respiratorio y la distribución de las fuerzas en la zona abdominal; la función visceral, el sistema muscular, fascial, nervioso y vascular. El abordaje es de carácter holístico y personalizado; sin embargo el trabajo corporal no dependerá solo del fisioterapeuta sino también de la implicación del paciente tras seguir las recomendaciones de su terapeuta. La realización de un programa de ejercicios de suelo pélvico constante durante la gestación y después del alumbramiento consigue mayor fuerza y resistencia en la musculatura e inclusive acorta la fase de expulsivo, disminuye las intervenciones y los periodos de recuperación son más rápidos. Si estás embarazada es bueno comenzar durante el segundo trimestre, pues es el momento en donde tus articulaciones están más flexibles y el cuerpo empieza a sufrir grandes transformaciones (eso lo puedes ver bien en tu “barriguita”).
Si tengo una episiotomía, ¿Cómo puedo hacer para ayúdarme?
Acude a tu profesional de suelo pélvico para llevar a cabo una exploración y determinar las líneas de trabajo adecuadas para ti, HAY SOLUCIÓN Y NO DEBES DEJARLA PASAR. Mientras tomas la decisión, desde fisioterapiaenpozuelo te recomendamos que realices un masaje sobre la cicatriz de la siguiente manera:
- Localiza la cicatriz de la episiotomía en la apertura de tu vagina (¡puedes usar un espejo!)
- Introduce uno de tus dedos en la zona interna de la vagina en el lugar donde está la cicatriz y el pulgar por fuera haciendo una pinza del tejido.
- Masajea el tejido con tus dos dedos, haciendo una ligera presión entre ambos, de forma circular durante 5 minutos todos los días.
Esta propuesta te ayudará a mejorar la elasticidad de tu cicatriz, la circulación e inflamación de la zona; y por lo tanto, habrá una disminución del dolor.
PRUÉBALO, pero recuerda que debes ser constante.