Todos los que hacemos deporte en verano tememos el famoso Golpe de Calor. Pero, ¿qué es exactamente, que consecuencias puede tener y cómo evitarlo? Hoy os lo contamos.
¿Qué es?
El golpe de calor es un shock térmico, un sobrecalentamiento del cuerpo. Nuestro organismo no es capaz de disminuir la temperatura corporal por sí sólo usando los mecanismos de los que dispone.
¿Cómo se origina?
Puede ocurrir por temperaturas elevadas, o un exceso de ejercicio físico. Aunque lo más habitual es una combinación de las causas anteriores (calor y ejercicio), unido a otros factores como: ropa que no transpira bien, demasiada grasa corporal, mala forma física, edad etc.
¿Quiénes están más en riesgo?
Las personas que tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor son:
- Personas mayores.
- Niños y lactantes
- Personas con obesidad.
- Trabajadores al aire libre o deportistas de alto nivel.
- Personas con discapacidades, encamados, aislados socialmente, dependientes o convalecientes que no son capaces de tomar las medidas adecuadas por sí mismos.
- Personas con enfermedades crónicas.
¿Qué consecuencias puede tener?
Es una de las emergencias médicas más serias en verano porque la aparición es muy rápida (menos de 6 horas) y la conclusión puede ser fatal. Si no se trata adecuadamente puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas.
En lo que llevamos de año se han confirmado tres muertes por golpe de calor, el último un obrero que estaba asfaltando una carretera.
Causas.
Por encima de 40%, si el cuerpo no puede bajar la temperatura con sus mecanismos de termoregulación, los órganos empiezan a funcionar de manera errática y a fallar. Si no se trata, esto irá empeorando hasta el fallo completo del organismo.
Síntomas.
Desorientación, debilidad, náuseas, irritabilidad, dolor de cabeza, palpitaciones, orinar poco, falta de coordinación, hipertensión, piel seca y roja, desmayos, coma…
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
Os damos algunas indicaciones.
- No realizar deporte ni actividades físicas intensas con más de 30º de temperatura y humedades superiores al 80%
- Elegir las horas del día para realizar las actividades físicas, evitar las franja entre las 12:00 y las 16:00. Las mejores son las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde.
- Buscar zonas con sombra.
- Mantenerse hidratado, beber mucho líquido, un litro y medio de líquido por cada kilogramo de peso perdido durante el ejercicio. Evitar bebidas alcohólicas, café, te o bebidas azucaradas.
- Realizar comidas ligeras entre 90 y 120 minutos antes de la actividad física. Os dejamos estas indicaciones sobre alimentos recomendados.
- Descanso adecuado.
- Ropa adecuada a la actividad que se va a realizar, con buena transpiración.
En caso de sufrir un golpe de calor, lo primero es intentar enfriar el organismo con agua, paños húmedos, hielo etc. También hidratarlo. El segundo paso es trasladar al paciente a un centro hospitalario.