Algo que todos «sufrimos» en algún momento, cada vez que hacemos ejercicios a los que no estamos acostumbrados. Pero….
¿Qué son las agujetas?
Las agujetas son el llamado dolor muscular post-esfuerzo de aparición tardía, DOMPAT, o dolor muscular tardío (DOMS). Aparece entre las 12-24 horas de realizar el esfuerzo muscular, y alcanza su pico entre las 24-72 horas. Suelen desaparecer alrededor de los cuatro días.
Solía creerse, de manera errónea, que eran cristales de ácido láctico que se clavaban en los músculos (teoría desarrollada por Assmussen en el año 1956). En biopsias musculares no se han podido encontrar dichos cristales y el ácido láctico cristaliza a temperaturas incluso inferiores a -5ºC. Por lo tanto esta teoría cada día tiene menos seguidores.
También se creía, erróneamente, que beber agua con azúcar evitaba o reducía las agujetas.
Otras teorías sobre las agujetas decía que eran espasmos musculares (desechada también) o microlesiones producidas por la temperatura.
La teoría más aceptada hoy en día es una variante de esta última. Se considera que las agujetas son microroturas en las fibras musculares. Las fibras son débiles por la falta de entrenamiento (especialmente ejercicios excéntricos) y se rompen durante ese esfuerzo. Esa microrotura, la inflamación posterior y la creación de nueva fibra es lo que conocemos como agujetas.
En analíticas y biopsias se han visto concentraciones de sustancias en las zonas con agujetas que pueden explicarse con dicha rotura de fibras.
¿Las agujetas se pueden quitar?
Hoy en día sigue siendo difícil quitar las agujetas (claro, es algo ya roto). La mejor medida sigue siendo la prevención. Un buen calentamiento para hacer más flexible la musculatura, tomar vitamina C, sacudir los músculos para promover la circulación sanguínea y la realización de ejercicio moderado y progresivo son los mejores consejos para prevenirlo.
Los estiramientos antes del ejercicio ayudan a prevenir las agujetas. Pero una vez realizado el ejercicio estirar no previene las agujetas (ya está rota la fibra).
Si aún así se han producido, la fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor. Mediante estiramientos postisométricos, manipulación (masajes), vendajes neuromusculares, crioterapia o electroterapia podemos reducir el dolor.
A nivel del domicilio pueden tomarse antiinflamatorios en casos extremos.
A partir de las 24 horas se debe hacer reposo activo (bicicleta, natación, trote…).
Si las agujetas persisten más de 5 días conviene ir al fisioterapeuta para tratar esa zona y prevenir roturas posteriores.
Es importarse darse cuenta que es un dolor pasajero que se produce por una falta de costumbre en ese ejercicio. Pero pasará y sucederá menos cuanto más en forma estemos.
¿Son buenas o malas?
Ni buenas ni malas. Son buenas porque indican que se está haciendo ejercicio y porque dicho esfuerzo es necesario para la progresión del deportista. Pero son malas porque pueden ser el paso previo a una lesión muscular.