Esta frase, define perfectamente el método de Robin McKenzie, fisioterapeuta neozelandes, que lo desarrolló para determinar el dolor no localizado.
Este método se basa en una exploración basada en una serie de movimientos repetidos, junto con la historia clínica detallada. En función de la respuesta del paciente, indica que movimientos y posturas ayudarán a reducir el problema.
Es un método que se utiliza para hernias de disco y sintomatología de irradiación (hormigueos) en brazos y/o piernas.
El tratamiento se inicia con una entrevista en profundidad del paciente, una valoración sintomática, musculo-esquelética y nerviosa, que nos indicará si el método puede solucionar la problemática del paciente.
El siguiente paso será ver que movimientos evitan, disminuyen, o enfocan la sintomatología del paciente.
Teniendo en cuenta los datos del punto anterior, se definen unos ejercicios hasta que se encuentra el que mejor le va al paciente.
Una vez definido el ejercicio, se trabajará en casa, y se evaluará en la siguiente visita el progreso, y se ajustará el ejercicio para seguir mejorando los resultados.
Pero como siempre decimos, consulta con tú fisio para más información.
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