Una de las lesiones más comunes y temidas en el mundo de los corredores es la fascitis plantar. Todos han oídohablar de ella, muchos la temen y unos pocos desafortunados la sufren o han sufrido.
Se calcula que un 10% de corredores sufren fascitis plantar.
Es una inflamación de las fibras en la planta del pie, la fascia plantar. Especialmente en el área en que estas fibras se insertan en el calcáneo.
Los síntomas suelen ser un dolor en la zona del talón o la zona media. El dolor es mayor al despertarse, debido a la rigidez que ocurre durante la noche, o cuando se realizan ejercicio específicos que impliquen carga en esa zona.
El corredor puede seguir haciendo ejercicio con el dolor, especialmente al principio, pero es importante tomar medidas lo antes posible o se irá agudizando afectando tanto al deporte como a la vida normal.
No siempre que duela el talón es una fascitis, hay otras lesiones que provocan dolor en el talón. Una buena manera de identificar si es o no es con los métodos identificativos de imagen (RMN o una ecografía). La radiografía no suele dar mucha información.
La causa suele ser calzado erróneo, malas posturas o malos hábitos de pisada. Se debe corregir la causa además de tratarlo si no queremos que vuelva la lesión.
El tratamiento de la hinchazón es el habitual, hielo, descanso… Es muy aconsejable el tratamiento de fisioterapia para relajar el área afectada. También es interesante realizar un estudio de la pisada y obtener plantillas específicas para corregir la pisada en caso de ser necesario.
Una vez pasada la fase aguda de dolor, suele ser aconsejable realizar estiramientos y ejercicios específicos para evitar la reincidencia. Así fortalecemos el área afectada.
Algunos ejemplos de ejercicios recomendables son recoger y estirar una toalla con el pie, rodar un rodillo con la planta del pie, estirar los dedos, hacer un puente con el pie, recoger bolígrafos u otros objetos con el pie, estiramientos de la fascia en el escalón o con una goma elástica o apoyar el pie en pelotas de goma y realizar movimientos longitudinales.
Esperamos que esto os ayude a conocer esta lesión. Como siempre es importante que consultéis con vuestro fisioterapeuta sobre el tratamiento y posibles ejercicios para tratarla.